2 de junio de 2008

Espiral

A veces la vida se vuelve un espiral. Cosas que pasan -le pasan a uno, le pasan a personas que uno quiere-. Y el tiempo, bendito seas, solo queremos que pase, porque cada día que pasa es un día menos que falta para que todo lo que iba a pasar, pase.
No es facil compartir lo que aun no se entiende. A veces hay razones, otras veces es dificil encontrarlas, incluso llegamos a sospechar que no hay razón, y clausuramos. Cerramos. Cortamos.
Entiendo que después de todos estos días sin comunicarme, y con pocas razones aun para hacerlo, a los de siempre les digo que quien sabe. Que no sé cuando, no sé como, no sé incluso si habrá un regreso. Pero la responsabilidad obliga, al menos, a despedirme por un rato.
Es el limbo. Ahí estará la espiral hasta que, con o sin razón, haya algo que decir.
Besos y abrazos a quien corresponda.