30 de abril de 2007

Salir del closet

Ahora sí, como dirían en mi pueblo, se montó la gata en la batea.
Salió al aire el Blog "Al salir del closet" que este servidor está escribiendo luego de haber sido seleccionado por la BBC Mundo en el último concurso de blogueros. Y la verdad es que la experiencia no puede ser más emocionante en todos los sentidos.
Debo decir que sentí que se me bajó la tensión cuando leí la frase introductoria del blog (que no coloqué yo, obviamente). Incluso, casi me siento incapaz de repetir la frase. Ahí están mi nombre, mi apellido, mi foto, y la palabrita. Todo junto. Me sudaron las manos, me puse pálido, me temblaron las piernas.
Si alguien tenía alguna duda, pues que ya no haya posibilidades de asombro. Yo no sé cuanta gente hispanohablante lee esta cosa, pero de seguro son unos cuantos. Estoy ansioso por esperar la reacción.
Un dato importante: intento que las historias sean ficcionadas. Siempre hay mucho de autobiográfico, pero no todo ocurrió en realidad, así que no vayan a creer en todo lo que está escrito. Me tomé algunas licencias que espero sepan disculpar, pero en efecto sentí que era necesario hacerlo.
Ojalá les guste. Estoy relmente muy nervioso y a la expectativa de lo que este blog pueda generar.
Besos y abrazos a quien corresponda.

1 de abril de 2007

Asco

- ¿Qué te parece?
- ¿Que qué me parece?
- Sí, qué te parece.
- ¿Cómo me va a parecer?
- No sé, dime tú.
- ¿Tú que crees?
- Coño, si te estoy preguntando es porque no sé.
- Bien bonito.
- Seré adivino yo, acaso.
- No hace falta ser adivino.
- ¿Ah, no?
- Tú de lo que sufres es de una extrema flojera mental.
- ¿Flojera ment...? ¿De qué carajo estás hablando?
- Lo hemos conversado miles de veces. Lo que pasa es que tú me haces tanto caso que lo que te digo se te olvida.
- No empecemos a jugar el jueguito de la mártir, que tú sabes que me saca la piedra.
- ¡Qué mártir ni qué carrizo! ¿Cómo crees tú que me puedo sentir si me parece que no me prestas atención?
- Tienes toda mi atención, pero no tengo poderes telepáticos, eso es todo.
- No hace falta la telepatía. Lo que sí hace falta es intención, cosa que tú no tienes.
- ¿Tú como que amaneciste con ganas de pelear?
- ¿Yo? Jamás. Yo nunca amanezco con ganas de pelear. Lamentablemente siempre me terminas dando razones para hacerlo.
- ¡Carajo!
- ¡A mi no me vas a dejar hablando sola!
- ¡Será peleando sola! Pues claro que me voy, total, si yo soy quien te da motivos para pelear, entonces la mejor manera de que no pelees es que yo no esté.
- Te quedó lindo el razonamiento, de una lógica tan simple que es una mierda.
- ¿Qué esperabas? ¿No ves que me da flojera pensar?
- Ahora sí me jodí yo...
- Pero si el que está jodido aquí soy yo, que hasta Alzheimer debo tener porque, según mi mujer, no me acuerdo de nada de lo que ella me dice.
- ¡No me gusta!
- ¿Perdón?
- ¿Querías saber qué me parece? ¡Un asco, me parece un asco!
- ¿Y no me podías decir que no te gustaba sin armar tanto rollo? ¿O es que teníamos que pasar por nuestra ración de pelea diaria para que fueras más feliz?
- ¿Cómo puedes pensar que pelear me hace feliz?
- A estas alturas, eso parece. Te gusta pelear conmigo. Con el resto del mundo eres todo amor y sonrisas, pero conmigo... ¿Para qué te casaste conmigo?
- Nos casamos, papi, nos casamos...
- Sí, pero yo tengo claro una cosa: no me casé contigo para estar peleando.
- ¿Y yo sí?
- ¡Dios!
- ¿A dónde vas?

__________________
La obra se llama "Los Amantes", del pintor francés René Magritte.