No importa que otros se pongan la medalla, no importa que otros se tomen el momento para cubrirse de vana gloria. El triunfo es de José Antonio, el triunfo es de todos aquellos que alguna vez nos sentamos tras un atril y soñamos, y creamos, y sonreímos. No hay mejor sonrisa que aquella que sale de los ojos, es el orgullo tras la humildad del trabajo bien realizado, una sonrisa muy lejos de la amarga arrogancia. Es demostrarnos que si se puede y que todo llega con esfuerzo si se trabaja con honestidad.
Todo lo mejor para ti.
PS: Por todos aquellos que nos volvimos un ocho entre los pentagramas.
3 comentarios:
¡Si sabrás tú de eso, muchachito!
¡Bravo, bravísimo!
No importa que otros se pongan la medalla, no importa que otros se tomen el momento para cubrirse de vana gloria. El triunfo es de José Antonio, el triunfo es de todos aquellos que alguna vez nos sentamos tras un atril y soñamos, y creamos, y sonreímos.
No hay mejor sonrisa que aquella que sale de los ojos, es el orgullo tras la humildad del trabajo bien realizado, una sonrisa muy lejos de la amarga arrogancia. Es demostrarnos que si se puede y que todo llega con esfuerzo si se trabaja con honestidad.
Todo lo mejor para ti.
PS: Por todos aquellos que nos volvimos un ocho entre los pentagramas.
Es merecidísimo el premio (y ya viste a quién se lo ganaron). Ojalá reciban el estímulo que necesitaban.
Saludos.
Publicar un comentario