1 de mayo de 2006

Sincerándonos

Ando en estos días en una nota de sinceridad que no sé exactamente de dónde salió pero que no me disgusta para nada. No es que ando diciéndole a la gente lo que pienso de ella de frente en su cara ni mucho menos, no señor, más bien tiene que ver con ser honesto con la gente sobre quien soy, lo que me gusta y lo que no me gusta, lo que sé y lo que no sé, sin importarme demasiado que algunas de esas características mías no son necesariamente las que uno deba publicar.
Voy a tratar de explicarme mejor, ya que hasta ahora creo que he dicho un montón de cosas que no se entienden mucho. Y para hacerme entender, nada mejor que uno, o varios, ejemplos.
Es absolutamente natural que uno quiera decir que hay cierto tipo de música clásica que aprecia. Resulta políticamente incorrecto decir algo así como "a mi no me gusta la música clásica". Pero es cierto. Toda mi vida, desde que me conozco, me he sentido un poco ignorante y avergonzado por el hecho de que la música académica se aleja de mis gustos. No la entiendo. Incluso, me aburre. En ciertos círculos, un comentario como este me convertiría en una oveja negra, en un renegado social, en un ser despreciable. Pero por otra parte, llega un punto en el que no puedo seguir diciendo que Bach, o Mozart, o Liszt, o quien carrizo sé yo, compuso unos allegros ma non troppos maravillosos que te llevan a quién sabe dónde. Lo lamento, amigos, pero a mi no me llevan a ninguna parte. Mis experiencias con la música clásica han tenido poco de sublime y mucho de tedio. Quizás sea falta de sensibilidad, pero es así.
Igual me pasa con el tango. Hace relativamente poco tiempo fui a ver un montaje que hicieron en el Teatro Teresa Carreño sobre la vida de Carlos Gardel. El montaje estuvo bastante bien, incluso me gustó lo que vi en escena... pero nada que ver con el tango. Lamento que mis amigos del sur tengan que leer esto, estoy seguro que pueden darme clases enteras de lo que significa el tango para ellos, y no vayan a pensar que tengo ganas de herir susceptibilidades, pero de verdad, cada vez que oigo un tango, lo que percibo es a un pobre tipo llorando sus penas ahogado de borracho en la barra de un bar, mientras canta con voz quejumbrosa sus males de amores. Y no puedo con eso. Me recuerda tanto a los boleros, pero es que estos hombres arrastrándose por las esquinas mientras pierde un caballo por una cabeza... no, compadre, no va conmigo.
Y así puedo seguir enumerándoles muchas cosas. Cuando me pongo a pensar sobre esto, siempre termino recordando que me falta mucho por leer, y llego a sentirme bastante inculto, y repito, no deja de avergonzarme un poquito. Pero es que incluso me ocurre con los libros. Yo me considero una persona que ha leído algunas cosas, que he aprendido sobre ciertos y determinados temas, doy clases en la universidad, investigo, leo prensa diariamente... pero nunca he sido capaz, así, de memoria, de citar nada ni a nadie. Quizás es que no tengo buena memoria. Conozco mucha gente que te dice cosas como que "Hannah Arendt dijo en su libro tal cosa sobre tal otra, pero luego Habermas le contestó que si estaba loca, que cómo se le ocurre". O "tal pintor tuvo su período verde aguamarina en el año tal, cuando pintó tal cosa, que está expuesta en el Museum of Contemporary Arts de Strazburgo" (¡en inglés, jamás en español!). O incluso "el Porsche V500 con motor de 16 cilindros y 5500 caballos de potencia alcanza los 100 km/h en 4.52 segundos, más rápido que el Bugatti Blue Light, que lo hace en 4.56 segundos, pero depende de quien lo maneje"... me dejan estupefacto.
Y depende de quien viene el muy culto comentario, hago una de dos cosas: O me quedo con la duda y si me acuerdo, averiguo por mi cuenta; o le digo así, en su cara "muéstrame el libro de donde sacaste la cita". Porque no puedo creer que alguien pueda guardar tantos datos en su cabeza. Me resulta imposible imaginar que alguien se de a la tarea de recordar en que año se publicó tal revista, cuándo se construyó tal viaducto o cómo se preparan las crémes brulés al estilo mediterráneo antiguo.
Pero lo que me resulta más inverosímil es que haya gente que decide andar por la vida echándole en cara a uno cuánto parece saber, qué tan lejos llegan sus lecturas y cuánto es capaz de arriesgar por sostener sus argumentos.
Yo prefiero seguir siendo un humilde peatón del conocimiento. Y mientras tanto, voy disfrutando de las cosas que me gustan: Un par de canciones del mas burdo soft pop gringo, algunas canciones ochentosas de artistas venezolanos pasados de moda y una que otra lectura no muy profunda, de esas que intentan llegar al alma pero que terminan muriendo en el intento. Porque de lo que sí estoy seguro es que el hecho de no saber no te hace una peor persona. ¿Quién fue que dijo "sólo sé que no sé nada"?
Besos y abrazos a quien corresponda.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

de vez en cuando para poder ejemplificar o explicar algo una cita es una buena vía, en mis años de univerisitario, cuando estudiaba artes en la ucv, teníamos que hacer análisis de películas sobre una cantidad innombrable de detalles técnicos, punto de vista del autor, que si las diégesis o metadiégesis, que si la obra era transparente o no y para mi (esta materia casi que filtro) me fué extrañosamente muy sencilla. para mi, resultaba aplicar una fórmula, si hay estos elementos es esta cosas si hay aquellos otros es esta otra, pero al momento de realizar mi tesis de grado donde se estilaba "citar" autores jamás supe hacerlo; podía perfectamente entender que querían decir, al punto que análisis fílmico y cinematográfico (esta materia de la que te cuento) fué una de mis mejores materias, mis mejores notas, pero tener que emplear lo que dijo alguién para reafirmar lo que yo decía siempre me parecio medio loco utilizar frases de otros, pero se hace simplemente para validar según otros autores los planteamientos de uno mismo. en el caso de las personas que siempre hacen ese tipo de comentarios, he de suponer que lo hacen con la misma intención, poder decir lo que quieren con las frases de otros, por supuesto en los trabajos especiales d einvestigación es justificable pero en una conversación de pasillo, con unos tragos, o en una reunión amistosa no se cual será la intención... será que no se sienten los suficientemente argumentados sus comentarios que encesitan la reafirmación de otros, será que asi demuestran su gran conocimiento, o será simplemente que es una manera pomposa de repetir algo que alguien dijo y por si acaso se equivoco eso no lo dije yo lo dijo fulano

Anónimo dijo...

de vez en cuando para poder ejemplificar o explicar algo una cita es una buena vía, en mis años de univerisitario, cuando estudiaba artes en la ucv, teníamos que hacer análisis de películas sobre una cantidad innombrable de detalles técnicos, punto de vista del autor, que si las diégesis o metadiégesis, que si la obra era transparente o no y para mi (esta materia casi que filtro) me fué extrañosamente muy sencilla. para mi, resultaba aplicar una fórmula, si hay estos elementos es esta cosas si hay aquellos otros es esta otra, pero al momento de realizar mi tesis de grado donde se estilaba "citar" autores jamás supe hacerlo; podía perfectamente entender que querían decir, al punto que análisis fílmico y cinematográfico (esta materia de la que te cuento) fué una de mis mejores materias, mis mejores notas, pero tener que emplear lo que dijo alguién para reafirmar lo que yo decía siempre me parecio medio loco utilizar frases de otros, pero se hace simplemente para validar según otros autores los planteamientos de uno mismo. en el caso de las personas que siempre hacen ese tipo de comentarios, he de suponer que lo hacen con la misma intención, poder decir lo que quieren con las frases de otros, por supuesto en los trabajos especiales d einvestigación es justificable pero en una conversación de pasillo, con unos tragos, o en una reunión amistosa no se cual será la intención... será que no se sienten los suficientemente argumentados sus comentarios que encesitan la reafirmación de otros, será que asi demuestran su gran conocimiento, o será simplemente que es una manera pomposa de repetir algo que alguien dijo y por si acaso se equivoco eso no lo dije yo lo dijo fulano

Naky Soto Parra dijo...

Jo:
Leyéndote, amén de echarme a reir y recordar a unos cuantos amigos en común con prácticas muy cercanas a las que describes (cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia ¿cierto?), me refrescas el que por razones muy diversas se convirtió en mi pensamiento rector hace un pocote de tiempo, cuando leí este pensamiento por primera vez:

"El que conoce lo externo es un erudito.
El que se conoce a sí mismo es un sabio.
El que conquista lo externo es poderoso.
El que se conquista a sí mismo es invencible."
Lao Tse.

No sé si lamentarme porque lo recuerdo a pie juntillas y por saber el nombre de su autor ¡jajaja! pero creo que de buen modo concilia tu "sinceridad" con un modo de estar en el mundo, ese que bien describes como peatón del conocimiento, pero siempre un invencible amigo mio, ¿cómo si no explicar la consolidación del vínculo con Richie, la cristalización de R&Tv, tu hogar, Tacata, Chuito, etc? Invencible amigo mio, un peatón invencible...

Anónimo dijo...

Primo, yo a veces prefiero no saber nada de nadie, vivo en el mundo de los chismes de los dimes y diretes de una oficina bajo cero, minada de estrógeno y envidias. pero bueh, puedes aplicar la que yo uso cuando no sé mucho de algo, me aprendo uno que otro nombre y mantengo firmemente una característica de la figura en cuestión, ej: el deporte rey! fútbol, se acerca el mundial, agarra un par de apellidos, Ronaldinho y Etó ambos jugadores del Barça FC de la liga española, negros los dos, pero q en el mundial son las estrellitas de sus países Brasil y Camerún respectivamente, sólo di que los tipos dominan el balón y son figuras claves a la hora del gooooool. Fórmula aplicable a la música Bach y Vivaldi, europeos, músicos, consumidores de opio, usaban pelucas blancas y maquillaje, y por ahi te vas, siempre va a salir uno que conozca mas del tema que tu.. ;) besitos a Ichar.

Anónimo dijo...

Me encanta eso de ser "un humilde peaton del conocimiento". Eso es lo que yo siempre me he considerado. Y aunque a mi si me encanta la musica y la literatura clasica yo lo unico que te puedo citar son lineas de peliculas! jajaja!

Besos!

Anónimo dijo...

Ignorantes somos...a Dios gracias

Câline dijo...

Jajajaja... es difícil pasar por aquí y no asustar al gato con una risotada.
Pues te digo que habiendo estudiado Letras, cursé los cinco módulos de "hablapaja" y parte del "hablapajismo" es el citar a Dios y al mundo, para que la paja misma no lo parezca tanto... en mi caso... se me mezcla todo, menos las líneas de las películas como a Libertad... Eso sí, adoro la música clásica y, como tú odio y detesto los tangos, boleros, vallenatos y demás canciones que te hacen pensar en que sería bueno que murieran el cantante y sus músicos todos a la vez, en vez de tanto agonizar.
Saludos!

Anónimo dijo...

Hola Jogreg, bien interesantes tus comentarios ya que a mi me ha parecido toda la vida una soberana estupidéz esa gente que se las quiere dar de una gran vaina, a saber:

-"Vengo de comer susssssssshi, me encannnnnnnta" (asi mismo, con las consonantes repetidas como si se les pegara la lengua) y al final del cuento ni de vaina dicen que las hebras de pescado crudo en los dientes son de un apestoso.......

-"Vengo llegando de Mayami, vengo llegando de Atlanta, vengo llegando de London... de Neu Llork, de Valenzia pero la de Eshpaña..." (pareciera que designar las ciudades en donde han ido aunque sea media hora en su vida los hace mas exquisitos y divinos).

-"Me he leido la colección completa de Bransist Kardik, deberias leerla ya que la forma tan sideral como el tipo trata la manera de enamorarse...." (en ese momento voltean los ojos en un acto de autohipnosis en trance al recordar, supongo; que Bransist Kardik solo existe en sus cabezas...)

Sobran los ejemplos...

Solo quiero recordar que, cuando uno conoce gente autentica y sin problemas existenciales o intimos que los lleven a vanagloriarse mirandote por el rabo del ojo... lo demas simplemente es chiste.

Un abrazo a los dos, de nosotros dos...

Carmelo Lattassa dijo...

Al final es lo de siempre, de qué sirve tanta cultura si uno es un ser tóxico? Es mejor decidir entre si te gusta o no te gusta algo, ¿no?

Un abrazo hermano.

*Blue*Princess* dijo...

supongo que muchas veces nos dejamos arrastrar por lo que quiere la sociedad

Anónimo dijo...

Yo creo ante todo que el conocimiento solo debe hacerte más humilde y es sabío solo aquel que logra armonizar diferencias, aquel que no discrimina, porque en el momento que te crees dueño de una verdad estás despreciando miles de verdades y razones, creo que todo parte del hecho de entender que lo importante no es el conocimiento si no la sabiduria, una prueba de ello es que la gente fuma aun sabiendo que es nocivo para la salud,que cosas no? el ser humano es el único ser vivo que le gusta respirar humo, quizá por eso Díos nos llamó "humanos" y no animales, pero en fin,por otra parte y en lo que respecta a la música clásica, se ha creido por mucho tiempo que este genero musical es solo para intelectuales,pero no,La Música es un lenguaje, pero es un lenguaje universal y que nacida en cualquier continente apela a la unión, a la solidaridad, a la fe, a la Paz,pero entre gustos y colores...

Saludos

rafico dijo...

Creo que cada uno se deleita sofisticándose en lo que cree saber, pasa en todos los campos, y creo también hay, una no manifiesta intención de esnobismo cuando no hacemos accesible nuestras ideas o las encumbramos en un “seudointelectulismo”.

Grave problema cuando el principal objetivo sea comunicarnos.

Creo que tú como profesor debes lidiar la intención que hay detrás de la pregunta de un alumno, y ello es acorde con tu crónica, me explico, cuantas veces lo que se quiere decir no es lo que dicen las palabras sino lo que no dicen?

Sabes, en mi caso personal, también en ciertos ambientes me siento como “mosco en leche” e intento superar ese prejuicio comentando desde mi perspectiva, haciendo uso de analogías algo toscas, pero funciona.

Sugerente tu post, hasta pronto.

PD
Siento que con mi blog paradigmas, proyecto una imagen de frustración y lastimera, tus comentarios en mi blog son cuerdos y coherentes y me encanta leerte, pero temo que tengas un imaginario de mi, como una persona sicorígida y depresiva, cuando en realidad no lo soy tanto, o bueno un poco.
No se si sepas, pero en mi otro Blog soy más espontáneo con mi cotidianidad, búscalo en mi perfil se llama: “mis sucesos”. Nuevamente te reitero, que gusto tenerte como lector.
Un abrazo.

Ivan Jaquez dijo...

Este post bien pudo ser escrito por mí al 100%. Lo importante es disfrutar la vida y no hacerle daño a nadie.
Total, todo tiene su público y no fuera factible si a todos nos gustara lo mismo.

Cafecontorta dijo...

me identifico contigo en buena parte de lo que dices. Recuerdo cuando me sentía descontextualizado porque como ea posible eso, un arquitecto al que no le guste Caetano Memo Do Nascimento, y la música Brasilera en general, dicho con ceja levantada y gesto desaprobatorio. Pues al carajo todos, y sigo oyendo Soda y la Copa Rota y todo lo que me gusta, y lo que no, no lo oigo ni lo leo ni me lo calo y punto.