8 de agosto de 2009
¡Dile No a la Ley de Educación!
4 de agosto de 2009
LA ESCUELA DE COMUNICACIÓN SOCIAL DE LA UCAB ANTE EL CIERRE DE LA DEMOCRACIA
El cierre de 34 emisoras, como previo de un total de 240, anunciado por el director de Conatel y ministro del Poder Popular para Obras Públicas y Vivienda, en la noche del viernes 31 de julio, le resta oportunidades a la ciudadanía de tener acceso a informaciones, de transmitir sus quejas, reclamos e inquietudes, y de expresar su opinión de forma libre y crítica frente a la actuación de las autoridades, en el medio de su preferencia.
Manifestamos nuestro repudio categórico a que los procedimientos administrativos seguidos contra las emisoras clausuradas, se hayan ejecutado sin respetar el derecho a la defensa y al debido proceso de los titulares de las concesiones de tales medios de comunicación
El cierre intempestivo y masivo de emisoras de radio, luego de que las mismas han venido funcionando y transmitiendo a lo largo del tiempo, con el conocimiento y reconocimiento de la propia autoridad, hace presumir una intención de ejercer una conducta de censura indirecta contra medios que se han manifestado en desacuerdo con las posturas oficialistas. La excusa es la aplicación de un procedimiento administrativo, lo que deja entrever una clara desviación de poder como cortapisa de las libertades de expresión e información, el pluralismo comunicacional y el libre flujo de información e ideas en nuestra sociedad.
Este hecho revela una estrategia general de medidas administrativas, legales, impositivas del gobierno nacional para criminalizar y coartar la libertad de expresión, de manera tal que se produzca un silencio global a la crítica de la gestión del gobierno. Con este entramado legal se deja desvalida a la población venezolana ante la acción de las autoridades públicas, con lo que queda abierta la posibilidad de que se avalen el abuso, la corrupción y la ineficacia, y se le reste poder al pueblo en su función contralora de la gestión gubernamental.
La experiencia reciente del país con respecto a la reasignación de concesiones ha demostrado el contundente fracaso de la pretendida democratización del espectro radioeléctrico, pues se sustituyen canales efectivos de comunicación por otros que dejan mucho que desear por la falta de calidad técnica y por la sustitución de contenidos propios por otros importados, lo cual ha sido rechazado por los venezolanos con la baja sintonía.
Sorprende la propuesta de la Fiscal General de la República ante la Asamblea Nacional de presentar un proyecto de ley contra los delitos mediáticos, que de materializarse, acabaría con el ejercicio del periodismo, en tanto que penaliza por acción y omisión. Es decir, implicaría una autocensura no sólo para los dueños de medios y periodistas, sino para las fuentes generadoras de noticias, incluyendo a la gente de las comunidades que no podría expresar los problemas que le aquejan. Preocupa igualmente la criminalización constante contra la libertad de expresión en el sentido de descalificar a los medios de comunicación, a los periodistas, trabajadores y a las universidades que forman profesionales del área.
El Proyecto de Ley Especial contra Delitos Mediáticos no es sino un intento político de darle un marco legal a la censura previa en el ejercicio del periodismo en Venezuela, y peor aún, convierte en delito el pensamiento y su expresión. En dicho anteproyecto se establecen delitos que tipifican conductas ambiguas y generalistas, que pueden dar pie a cualquier interpretación a los fines de justificar la aplicación de penas privativas de libertad. Como catedráticos rechazamos la acuñación de este término, que no tiene ningún fundamento teórico. Basado en una serie de ambigüedades, que les deja a la discreción de un funcionario, lo que es o no una infracción de la ley, este proyecto no sólo condena lo que se dice, sino lo que se deja de decir, lo que representaría un instrumento perfecto para acallar la disidencia, limitar el periodismo libre y crítico, y convertirlo en un vocero del gobierno.
La artillería legal avanza en este sentido con los proyectos de reforma de la Ley del Ejercicio de Periodismo y de la de Educación, los proyectos de la Ley de Inteligencia y Contrainteligencia, y de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, Informática y Servicios Postales, que responden más que a una pretendida democratización de los medios de comunicación social, al establecimiento de una “hegemonía comunicacional”, es decir, una dictadura mediática, orquestada por el Poder Ejecutivo.
Evidentemente, existe la intención estratégica de desviar la atención de la ciudadanía acerca de los graves problemas que afectan al país, relacionados con la inseguridad, conflictividad laboral, alto costo de la vida, desempleo, niveles de corrupción en los entes públicos, desabastecimiento agroalimentario, carrera armamentista e intervencionismo internacional entre otros.
Adicionalmente, el referido anteproyecto de ley y otros vinculados con la libertad de expresión e información, están repletos de conceptos jurídicos imprecisos que no se encuentran previstos dentro de las restricciones y los límites contemplados por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Lo que está en juego es la libertad de expresión e información como derechos consagrados en los artículos 57 y 58 de la constitución venezolana, también peligra la libertad de la audiencia para elegir la información y el momento adecuado para acceder a ella. La libertad de expresión e información es un derecho de doble vía que conlleva deberes por parte del Estado y de la población. La Ley de Procesos Electorales no reconoce la existencia de las minorías y con las leyes antes referidas la voz de estas minorías ni siquiera tendrá espacio en los medios de comunicación social, desarticulando los principios fundamentales del sistema democrático consagrado en la constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Con acciones como las descritas se cierra definitivamente el capítulo democrático de Venezuela.
Caracas, 3 de agosto de 2009.
Tiziana Polesel
C.I. 5.971.305
Directora
Escuela de Comunicación Social
Universidad Católica Andrés Bello
Caracas
30 de julio de 2009
13 de julio de 2009
Abismo
8 de julio de 2009
Filete
3 de julio de 2009
Pan con jamón
4 de mayo de 2009
1 de mayo de 2009
1ero. de Mayo: La historia oficial.
Transcurrió el primero de mayo, día de los trabajadores, y la historia fue la misma. Los trabajadores socialistas manifestaron tranquilamente e hicieron sus recorridos hasta llegar a reunirse con el líder máximo de esta revolución, quien como siempre arengó a sus seguidores para continuar con el proceso de profundización de este proceso llamado humanista, solidario, profundamente comprometido con los trabajadores y obreros.
Por la otra, un grupo de facinerosos pagados por el imperio y movidos por los valores más antidemocráticos, buscando únicamente poder recuperar el poder económico y político que le ha arrebatado el poder popular con el Presidente Chávez a la cabeza, quiso llegar a la Asamblea Nacional para, entre otras cosas, manifestar su inconformidad frente a un gobierno considerado anti-obrero, irrespetuoso de las diferencias, atropellador de la dignidad humana, ignorante de los derechos humanos y demás.
Por supuesto, una barricada de la Policía Metropolitana y la Guardia Nacional esperaba en las inmediaciones de la Fiscalía General para no permitir que este grupo de golpistas llegara a la sede del parlamento venezolano, zona vedada para quienes no están de acuerdo con las políticas y la ideología reinante en el país. Gas y perdigones de por medio, la manifestación opositora escuálida y conformada por un montón de revoltosos fue disuelta eficazmente por las fuerzas del orden público, quienes debieron tomar tales medidas considerando la amenaza que este grupito significaba tanto para las instalaciones del parlamento como para los propios policías.
Y entonces sale un político de esos opositores que, ante la pregunta de un reportero de un canal de oposición “¿y ahora qué debe hacer el pueblo de Venezuela?”, el político apátrida dice a todo gañote, en vivo y directo: “pues arrecharse y salir a la calle”. Fin de la transmisión.
Arrecharse y salir a la calle. ¿Será que algún día nos arrecharemos y saldremos a la calle? ¿O insistiremos en permitir que esta sea la versión de la historia que quede escrita en los libros? ¿Qué es lo que va a hacer que la gente se arreche y salga a la calle? ¿Qué es lo que tiene que pasar?
Si me lo preguntan, las razones por las que esta historia se repite son muchas, y buena parte de ellas, cuidado sino todas, tienen que ver con el excelente y muy eficaz trabajo político que ha logrado desarrollar el presidente Chávez y la incapacidad de la oposición de generar una respuesta consistente frente al avance de la revolución.
Todos los venezolanos compramos la idea de que cualquier salida de Chávez que no sea por la vía de los votos será una verdadera tragedia para el país. Se supone que los golpes de estado son una vía poco civilizada para dirimir diferencias y que para eso existen instituciones que de algún modo deben respetarse para que los cambios puedan darse en paz y democracia. Entonces, salir a la calle a sacar a Chávez de Miraflores es malo, no está bien, es una pésima idea. Vean lo que pasó el 11 de abril y sabrán a lo que estoy refiriendo.
Además, tenemos la percepción de que el presidente Chávez cuenta con 6 millones de personas, al menos tomando en cuenta los votos de la última consulta popular, que están dispuestos a continuar viviendo bajo el régimen “socialista” liderado por él. Pero para colmo de males, no nos hemos hartado de escuchar que “no nos equivoquemos, que esta revolución es pacífica, pero armada”. Es decir, que un grupo, aunque sea ínfimo, pero grupo al fin, está armado hasta los dientes para no permitir que ocurra un nuevo golpe que les quite a su presidente de la silla. Entonces, si salimos a la calle e intentamos llegar a donde sea que queramos llegar, pues allí estará no solo la Fuerza Armada y la Policía Metropolitana, sino que encontraremos mucha gente dispuesta a matar por Chávez.
Y aquí es donde uno se pregunta: ¿Quién va a ser el primer muerto esta vez? El 11 de abril de 2002 murieron unos cuantos y los que terminaron presos los policías. Quienes dispararon desde Puente Llaguno terminaron erigidos como héroes de la revolución, defendían con su vida el régimen y disparaban contra la Policía Metropolitana, que según la historia oficial, se encontraba colaborando con el golpe en marcha. Un golpe llevado adelante por un montón de fascistas financiados por la CIA y el imperio, que ve con malos ojos que Chávez sea una influencia tan importante en Latinoamérica y acabe con los jugosos negocios de los capitalistas gringos.
¿Arrecharse y salir a la calle? Ni de vaina, ¿verdad?
A lo que uno se pregunta: ¿será que existe la vía institucional para cambiar de gobierno? ¿Seremos capaces como venezolanos de dirimir estas diferencias por la vía democrática? No estoy seguro de ello. Pero creo que tal y como están las cosas, nos vamos a quedar sentados esperando porque es muy difícil, sino imposible, pensar en un sistema democrático para resolver un problema que, de entrada, se desarrolla en un ambiente donde la democracia no existe. Donde no hay democracia, no hay razonamiento democrático que valga. Y hace mucho rato que la lógica de la democracia dejo de existir en nuestro país, aunque el presidente Chávez pregone lo contrario cada vez que se monta en una tarima. Porque según él, democracia es solo ganar elecciones, y esa no es la democracia que yo conozco.
La historia la escriben los vencedores, y por ahora, son los fascistas opositores los grandes perdedores en este cuento. Alguien me dijo que no hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista. Aquí pueden pasar dos cosas: este mismo mal lo tiene Cuba desde hace 50 años, así que todavía le faltan unos cuantos años para acabarse... o nuestro cuerpo explotará antes de que esto se acabe.
27 de abril de 2009
26 de marzo de 2009
Porque hay cosas que no soporto de ti...
20 de febrero de 2009
¿Alguien se está burlando de mi?
¿No que teníamos una economía sólida, diversificada? ¿Que este gobierno puede funcionar hasta con petróleo en menos de 10 dólares? ¿Cuál era la idea de hacerle creer a su gente que la crisis del capitalismo mundial no afectaría a Venezuela porque nuestro país tiene una economía socialista sólida?Dirán que el tema tiene que ver con el hecho de que uno pueda querer o no querer al presidente. Pero esta, entre otras, es una nueva demostración de cómo los venezolanos estamos siendo engañados por un gobierno que solo se preocupa por obtener votos en cada consulta popular. Ya la enmienda a la constitución está en gaceta, así que ahora sí podemos dar rienda suelta a nuestras preocupaciones reales: una economía en crisis, un presupuesto deficitario que hará aguas por todas partes, afectando no solo el aparato productivo sino los ya golpeados programas sociales.A los Estados Unidos le está costando varios cientos de miles de millones de dólares -y miren qué duro es escribir esa cifra- resolver el gran problema que le dejó su antecesor. ¿Cuánto le ha costado y le costará a Venezuela? ¿Cuánto en dólares, cuánto en más sufrimiento para su pueblo? ¿Cuál será la primera medida: no prestarle más dinero a otros países? ¿O recortar el gasto público para que haya menos posibilidades de que los venezolanos estemos mejor?Chávez se jugó a Rosalinda el 15F y ganó. ¿Se la jugará ahora por Venezuela? ¿O será esta, por fin, la clave para que los venezolanos -todos- comprendamos que este es un pésimo gobierno y que no merece ser "premiado" en el 2012?
15 de febrero de 2009
45%
5 millones de personas se opusieron a la propuesta de enmienda constitucional que le permitirá al presidente Hugo Chávez, gobernadores, alcaldes y diputados, postularse a sus cargos de elección popular para discernir si el pueblo los quiere “premiar” por su buen gobierno. Esas son ahora las reglas de juego.
Una enmienda que muchos reclamamos inconstitucional, como un asunto ya zanjado en la consulta del dos de diciembre de 2007, pero que el chavismo, en una jugada estratégica bien pensada luego de las elecciones regionales del 27 de noviembre pasado, logró imponer como legal, poderes con rodilla en tierra de por medio. Y ganan con 6 millones de votos, contra una oposición que por primera vez en una consulta, logra superar su techo histórico en los últimos 10 años.
Faltará superar el trauma. Para quienes entendemos la democracia como un sistema que va más allá de las votaciones, esta derrota significa un duro golpe. Pero luego viene el futuro. Y a eso vamos a tener que enfrentarnos con nuestras mejores armas, entre ellas, el aprendizaje que de todo esto debe sacar el sector opositor.
Si hay algo de lo que el chavismo ha sabido sacar provecho es de la debilidad política de los líderes opositores. Todos nos quejamos de que no hay proyecto de país, no hay líderes fuertes, no tenemos una “cara visible”. De hecho, la gran pregunta que se hacen los venezolanos ahora es quién será el candidato que enfrentará a Chávez en el 2012. Y todos ven con terror que parece no haber nadie en el panorama. Que hace falta alguien nuevo, sin mácula, con carisma, eficiente, que personifique al héroe de nuestra telenovela.
Aprendamos: ese héroe no existe. No existe tal y como esperamos que sea. Queremos que nuestros políticos sean una especie de semidioses que sean capaces de enamorarnos, de enamorar a los chavistas, de ganarle a Chávez, de resolver todos los problemas del país y de devolvernos la patria que “nos merecemos”. Eso no existe.
Pero nada más lejos de llevarnos a la desesperanza. Lo que tenemos, con todo y sus defectos, tiene la posibilidad de ocupar el 45% de la Asamblea Nacional. Pudimos demostrar que tenemos 5 millones de votos. La pregunta es: ya los usamos para oponernos a Chávez… ¿seremos capaces de ponerlos ahora a la disposición de los pocos que han decidido hacer de la política su vida? ¿estaremos dispuestos a darle un voto de confianza a ese grupo de políticos que todos los días aparecen luchando contra este gobierno? ¿O seguiremos dándoles por la cabeza porque “no están a la altura”?
Yo lo que me pregunto es de donde vamos a sacar a los líderes políticos que se supone estamos esperando: ¿de marte? ¿o vienen en un cupón dentro de una caja de Ariel?
No es conformismo: es darle al César lo que es del César. Hay mucho liderazgo joven asumiendo las riendas de la política opositora, y creo que no hace falta nombrarlos porque todos ya se habrán hecho una imagen en su cabeza de quienes son los que han estado ahí todo este tiempo, haciendo la mejor oposición que hasta ahora han sabido hacer. Y hoy demostramos que ellos podrían contar con 5 millones de votos para ponerle a Chávez un freno institucional en la Asamblea Nacional y comenzar a generar un balance de poderes que devuelva a Venezuela poco a poco a las sendas democráticas.
¿Qué hacemos? ¿Le seguimos dando golpes a la piñata, o nos decidimos a apoyar a quienes desde hace un buen tiempo están intentando ganarse la confianza de los venezolanos?