Tomo la foto de la página de Disidente para decir que estoy orgulloso de haber visto tanta gente, de haber vivido con mucha emoción una expresión increíble de civismo, para decirle al mundo que muchos, muchos de nosotros no queremos la Reforma Constitucional propuesta por nuestro Jefe de Estado.
Yo no sé si finalmente ganaremos o no. Por ahí ruedan encuestas que por primera vez hablan de una vulnerabilidad evidente del lado gubernamental, que perdería su halo de "invencible". No sé si la manifestación de ayer sea demostración de voluntad mayoritaria. Pero lo que es obvio es que si un gobernante no actua consecuentemente ante la expresión de tanta gente, es porque su ánimo no es incluyente. Aunque diga que gobierna por los que históricamente fueron excluidos. Aunque sea mayoría, moralmente eso ya no importa. Porque incluir a unos no puede significar excluir a los otros. Porque no creo que sea imposible que trabajemos todos juntos por un mismo objetivo.
Pero en un país gobernado por un hombre que alimenta las teorías conspirativas, que busca y consigue enemigos en todas partes -y si no, los inventa: Bush, Uribe, los golpistas y ahora hasta Santander, ¡válgame Dios!-, manipulando descaradamente a quienes lo siguen diciéndo que los culpables de sus malogradas vidas no son otros que aquellos que hoy viven mejor que ellos, pone cuesta arriba la posibilidad de apoyarlo.
Porque así no se gobierna. Dividiendo no se gobierna. Sembrando odios no se gobierna. Alimentando tempestades. Y si algo ha demostrado nuestro primer mandatario es ser el amo de las tormentas. Es un arte que logra muy bien, agitar las aguas y repetir sin piedad "quien no está conmigo está contra mi". Y eso no es aceptable, ni siquiera creyendo que tiene la solución para los males de la humanidad. Aunque el hombre fuera el Mesías, que no lo es, su actitud segregacionista solo puede tener por respuesta un único y contundente NO.
Nos vemos el domingo en las filas de las mesas electorales.
30 de noviembre de 2007
28 de noviembre de 2007
La Escuela de Comunicación Social se pronuncia
LA ESCUELA DE COMUNICACIÓN SOCIAL
DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA ANDRÉS BELLO
ANTE LA REFORMA CONSTITUCIONAL
La Escuela de Comunicación Social de la Universidad Católica Andrés Bello, preocupada por las consecuencias que la aprobación de la reforma constitucional tendría sobre el mantenimiento de nuestro sistema democrático y particularmente atenta ante la posible restricción del derecho a dar y recibir información, considera necesario hacer del conocimiento público su posición en torno a este proceso.
1.- Conforme a la constitución vigente, la propuesta no constituye propiamente una reforma sino un cambio sustancial de los principios fundamentales de la carta magna que ameritaría la convocatoria a una asamblea nacional constituyente.
2.- Algunas de las modificaciones coliden con otros principios y derechos fundamentales de nuestra sociedad democrática, los cuales no podrían ser alterados ni siquiera por una asamblea nacional constituyente:
La propuesta intenta crear un Estado regido por una sola ideología y un solo sistema socio-económico, el socialismo, lo que atenta contra el principio fundamental del pluralismo político que se encuentra en la base de cualquier sociedad democrática.
Se propone una estructura político territorial centralista y dependiente del Presidente de la República, en detrimento de la descentralización y la elección directa de las autoridades regionales y locales.
Varios de los artículos vulneran el principio de progresividad, pues representan un retroceso en cuanto a los derechos y garantías constitucionales tales como la participación ciudadana, la libertad económica, la propiedad intelectual, el derecho a educar y ser educados en libertad, el libre desenvolvimiento de la personalidad y los derechos y garantías en los estados de excepción.
La propuesta de reelección presidencial indefinida favorecería el ejercicio perpetuo del poder por una misma persona, en especial en países como el nuestro donde el peso del Ejecutivo es determinante.
3.- La modificación relacionada con la propiedad intelectual desdibuja y debilita gravemente este derecho, fundamental en el quehacer universitario, al omitirse su reconocimiento y protección expresa sobre las obras científicas, literarias y artísticas, invenciones, innovaciones, denominaciones, patentes, marcas y lemas. Tal falta de precisión podría conducir a que el legislador dicte leyes que restrinjan los derechos de propiedad intelectual y deje sin efecto la protección de estos derechos previstos en los tratados internacionales actualmente suscritos por Venezuela. Esto desmotivaría la creación cultural y la investigación e innovación tecnológicas, y afectaría a los sectores culturales, tecnológicos, comerciales, productivos e industriales, entre otros.
4.- La restricción del derecho al debido proceso durante los estados de excepción implica una violación de los derechos humanos que constituyen los pilares fundamentales de cualquier Estado democrático.
5.- En lo que respecta a la restricción del derecho a la información durante los estados de excepción, se liquida el principio de transparencia que rige la actuación del Estado. El derecho a la información significa en cualquier sociedad democrática y plural el ejercicio del control de la sociedad frente al Estado. Sin ciudadanos informados no pueden ejercerse plenamente los derechos políticos y ciudadanos ni exigírseles a las autoridades la correspondiente rendición de cuentas por su gestión. Tal situación se agrava en los estados de excepción, en los que el Estado se encuentra habilitado para ejercer el poder sin las limitaciones que de ordinario tiene, pues es en dichas circunstancias cuando se justifica aún más el derecho a la información.
6.- La Asamblea Nacional ha incumplido con el procedimiento previsto en el texto constitucional vigente al incluir disposiciones adicionales sin que se cumplieran las normas para proponer tales reformas y sin que efectuaran con respecto a éstas las tres discusiones exigidas para su aprobación. Además, la propuesta de reforma careció del necesario pluralismo y del carácter reflexivo que debe tenerse frente a un proceso de modificación constitucional como el planteado, que exige el consenso de todos los sectores de la sociedad y de todas las corrientes políticas, sociales y culturales del país.
7.- Respaldamos y apoyamos las iniciativas emprendidas por los estudiantes de todas las universidades del país, y en especial de esta universidad, relacionadas con la necesidad de abrir un espacio amplio, sereno y plural de discusión y crítica de las propuestas, para que la sociedad tenga un conocimiento cabal de su alcance y pueda asumir libremente su posición.
8.- Condenamos los actos de violencia que se han producido en el marco de las manifestaciones cívicas de las últimas semanas, en las que han resultado personas fallecidas, lesionadas y detenidas.
9.- Por último, manifestamos nuestro respaldo irrestricto al Rector de la UCAB, padre Luis Ugalde, ante las agresiones verbales de las cuales ha sido objeto recientemente por la más alta magistratura de la República.
Caracas, 26 de noviembre de 2007
Tiziana Polesel
Directora
Escuela de Comunicación Social
DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA ANDRÉS BELLO
ANTE LA REFORMA CONSTITUCIONAL
La Escuela de Comunicación Social de la Universidad Católica Andrés Bello, preocupada por las consecuencias que la aprobación de la reforma constitucional tendría sobre el mantenimiento de nuestro sistema democrático y particularmente atenta ante la posible restricción del derecho a dar y recibir información, considera necesario hacer del conocimiento público su posición en torno a este proceso.
1.- Conforme a la constitución vigente, la propuesta no constituye propiamente una reforma sino un cambio sustancial de los principios fundamentales de la carta magna que ameritaría la convocatoria a una asamblea nacional constituyente.
2.- Algunas de las modificaciones coliden con otros principios y derechos fundamentales de nuestra sociedad democrática, los cuales no podrían ser alterados ni siquiera por una asamblea nacional constituyente:
La propuesta intenta crear un Estado regido por una sola ideología y un solo sistema socio-económico, el socialismo, lo que atenta contra el principio fundamental del pluralismo político que se encuentra en la base de cualquier sociedad democrática.
Se propone una estructura político territorial centralista y dependiente del Presidente de la República, en detrimento de la descentralización y la elección directa de las autoridades regionales y locales.
Varios de los artículos vulneran el principio de progresividad, pues representan un retroceso en cuanto a los derechos y garantías constitucionales tales como la participación ciudadana, la libertad económica, la propiedad intelectual, el derecho a educar y ser educados en libertad, el libre desenvolvimiento de la personalidad y los derechos y garantías en los estados de excepción.
La propuesta de reelección presidencial indefinida favorecería el ejercicio perpetuo del poder por una misma persona, en especial en países como el nuestro donde el peso del Ejecutivo es determinante.
3.- La modificación relacionada con la propiedad intelectual desdibuja y debilita gravemente este derecho, fundamental en el quehacer universitario, al omitirse su reconocimiento y protección expresa sobre las obras científicas, literarias y artísticas, invenciones, innovaciones, denominaciones, patentes, marcas y lemas. Tal falta de precisión podría conducir a que el legislador dicte leyes que restrinjan los derechos de propiedad intelectual y deje sin efecto la protección de estos derechos previstos en los tratados internacionales actualmente suscritos por Venezuela. Esto desmotivaría la creación cultural y la investigación e innovación tecnológicas, y afectaría a los sectores culturales, tecnológicos, comerciales, productivos e industriales, entre otros.
4.- La restricción del derecho al debido proceso durante los estados de excepción implica una violación de los derechos humanos que constituyen los pilares fundamentales de cualquier Estado democrático.
5.- En lo que respecta a la restricción del derecho a la información durante los estados de excepción, se liquida el principio de transparencia que rige la actuación del Estado. El derecho a la información significa en cualquier sociedad democrática y plural el ejercicio del control de la sociedad frente al Estado. Sin ciudadanos informados no pueden ejercerse plenamente los derechos políticos y ciudadanos ni exigírseles a las autoridades la correspondiente rendición de cuentas por su gestión. Tal situación se agrava en los estados de excepción, en los que el Estado se encuentra habilitado para ejercer el poder sin las limitaciones que de ordinario tiene, pues es en dichas circunstancias cuando se justifica aún más el derecho a la información.
6.- La Asamblea Nacional ha incumplido con el procedimiento previsto en el texto constitucional vigente al incluir disposiciones adicionales sin que se cumplieran las normas para proponer tales reformas y sin que efectuaran con respecto a éstas las tres discusiones exigidas para su aprobación. Además, la propuesta de reforma careció del necesario pluralismo y del carácter reflexivo que debe tenerse frente a un proceso de modificación constitucional como el planteado, que exige el consenso de todos los sectores de la sociedad y de todas las corrientes políticas, sociales y culturales del país.
7.- Respaldamos y apoyamos las iniciativas emprendidas por los estudiantes de todas las universidades del país, y en especial de esta universidad, relacionadas con la necesidad de abrir un espacio amplio, sereno y plural de discusión y crítica de las propuestas, para que la sociedad tenga un conocimiento cabal de su alcance y pueda asumir libremente su posición.
8.- Condenamos los actos de violencia que se han producido en el marco de las manifestaciones cívicas de las últimas semanas, en las que han resultado personas fallecidas, lesionadas y detenidas.
9.- Por último, manifestamos nuestro respaldo irrestricto al Rector de la UCAB, padre Luis Ugalde, ante las agresiones verbales de las cuales ha sido objeto recientemente por la más alta magistratura de la República.
Caracas, 26 de noviembre de 2007
Tiziana Polesel
Directora
Escuela de Comunicación Social
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UCAB
26 de noviembre de 2007
Sobre la Reforma Constitucional
Luego de leer la propuesta de Reforma Constitucional puesta en marcha por el Presidente Hugo Chávez y complementada por la Asamblea Nacional, estas son algunas de las razones por las que votaré en contra de la misma:
1. No entiendo cómo el Poder Popular no nace del sufragio. "El Poder Popular se expresa constituyendo las comunidades, las comunas y el autogobierno de las ciudades, a través de los consejos comunales, los consejos obreros, los consejos campesinos, los consejos estudiantiles y otros entes que señale la ley." (Art. 136) Es simplemente absurdo, porque refleja lo que hemos venido viviendo desde hace rato, que es una especie de democracia tumultuaria donde las minorías no se respetan. Por otro lado, para formar parte del Poder Popular, tienes que organizarte como Consejo Comunal y dicha organización debe ser aprobada por el Presidente o Presidenta de la República. ¿Y si me organizo de otra forma, entonces mi voz no vale?
2. No quiero darle al Presidente de la República la potestad de manejar al Banco Central de Venezuela, porque ese es el dinero de mi país y no creo que sea recomendable darle un cheque en blanco a nadie para que maneje a su antojo las reservas internacionales. "Las reservas internacionales de la República serán manejadas por el Banco Central de Venezuela, bajo la administración y dirección del Presidente o Presidenta de la República, como administrador o administradora de la Hacienda Pública Nacional."(Art. 318)
3. No creo en la posibilidad de que una persona, sea quien sea, tenga la opción de ser Presidente o Presidenta de la República para toda la vida. Porque es cierto que es potestad del pueblo elegir a sus gobernantes, pero también es responsabilidad de los gobernantes guiar al pueblo en la ruta de un sistema democrático. Un gobernante sensato sabe que debe tener un límite, y si se quiere continuidad, el sistema de partidos debe funcionar para que otra persona con la misma visión de país del gobierno de turno gane las elecciones. Pero ¿la misma persona? Así no.
4. No estoy de acuerdo con que las condiciones para la convocatoria a referendo se compliquen, en vez de facilitarse. De hecho, es legalmente absurdo, porque sería retroceder en lo que se refiere a garantías constitucionales. Una nueva ley no puede ir en detrimento de los derechos obtenidos en los marcos legales anteriores, y en este caso, es como que si nos estuvieran quitando parte de nuestro sueldo. Ahora tenemos que recoger más firmas para un referendo, y obtener más votos que los previstos en la constitución del 1999. ¿Quién lo entiende?
5. No entiendo una constitución construida sobre la base de un proyecto político. Toda la constitución hace referencia a la "construcción del socialismo". "Las comunas serán las células geo-humanas del territorio y estarán conformadas por las comunidades, cada una de las cuales constituirá el núcleo espacial básico e indivisible del Estado Socialista Venezolano" (Art. 16) ¿Y si yo no creo en el socialismo? ¿Y aunque crea, qué pasa con los que no creen? ¿No existen? Una constitución debe permitir que todos tengan su espacio, y esta no lo hace.
6. Es insólito que la Administración Pública deje de estar fundamentada "en los principios de honestidad, participación, celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad en el ejercicio de la función pública" (Art. 141 de la actual cosntitución). ¿Qué pasó con esa parte del artículo? ¿Es que la lucha contra la corrupción ya no es prioridad en este país?
7. No creo en un pueblo preparado para la guerra. "La Fuerza Armada Bolivariana constituye un cuerpo esencialmente patriótico popular y antiimperialista, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación, preservarla de cualquier ataque externo o interno y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante el estudio, planificación y ejecución de la doctrina militar bolivariana, la aplicación de los principios de la defensa militar integral y la guerra popular de resistencia". No creo en un pueblo armado, ni en las milicias, porque no creo en el poder de los uniformes y de las armas para lograr acuerdos. No creo en militares que me vean a la cara imaginando la posibilidad de que están viendo a un enemigo.
Se supone que hay razones para votar Sí. Es posible, pero comprendo que hay suficientes razones para no aceptar la reforma, aunque eso implique renunciar a algunas de las ventajas que pueda traer. No creo que esta reforma nos lleve al país en el que quiero vivir.
Por estas, y muchas otras razones, mi voto este domingo será NO.
1. No entiendo cómo el Poder Popular no nace del sufragio. "El Poder Popular se expresa constituyendo las comunidades, las comunas y el autogobierno de las ciudades, a través de los consejos comunales, los consejos obreros, los consejos campesinos, los consejos estudiantiles y otros entes que señale la ley." (Art. 136) Es simplemente absurdo, porque refleja lo que hemos venido viviendo desde hace rato, que es una especie de democracia tumultuaria donde las minorías no se respetan. Por otro lado, para formar parte del Poder Popular, tienes que organizarte como Consejo Comunal y dicha organización debe ser aprobada por el Presidente o Presidenta de la República. ¿Y si me organizo de otra forma, entonces mi voz no vale?
2. No quiero darle al Presidente de la República la potestad de manejar al Banco Central de Venezuela, porque ese es el dinero de mi país y no creo que sea recomendable darle un cheque en blanco a nadie para que maneje a su antojo las reservas internacionales. "Las reservas internacionales de la República serán manejadas por el Banco Central de Venezuela, bajo la administración y dirección del Presidente o Presidenta de la República, como administrador o administradora de la Hacienda Pública Nacional."(Art. 318)
3. No creo en la posibilidad de que una persona, sea quien sea, tenga la opción de ser Presidente o Presidenta de la República para toda la vida. Porque es cierto que es potestad del pueblo elegir a sus gobernantes, pero también es responsabilidad de los gobernantes guiar al pueblo en la ruta de un sistema democrático. Un gobernante sensato sabe que debe tener un límite, y si se quiere continuidad, el sistema de partidos debe funcionar para que otra persona con la misma visión de país del gobierno de turno gane las elecciones. Pero ¿la misma persona? Así no.
4. No estoy de acuerdo con que las condiciones para la convocatoria a referendo se compliquen, en vez de facilitarse. De hecho, es legalmente absurdo, porque sería retroceder en lo que se refiere a garantías constitucionales. Una nueva ley no puede ir en detrimento de los derechos obtenidos en los marcos legales anteriores, y en este caso, es como que si nos estuvieran quitando parte de nuestro sueldo. Ahora tenemos que recoger más firmas para un referendo, y obtener más votos que los previstos en la constitución del 1999. ¿Quién lo entiende?
5. No entiendo una constitución construida sobre la base de un proyecto político. Toda la constitución hace referencia a la "construcción del socialismo". "Las comunas serán las células geo-humanas del territorio y estarán conformadas por las comunidades, cada una de las cuales constituirá el núcleo espacial básico e indivisible del Estado Socialista Venezolano" (Art. 16) ¿Y si yo no creo en el socialismo? ¿Y aunque crea, qué pasa con los que no creen? ¿No existen? Una constitución debe permitir que todos tengan su espacio, y esta no lo hace.
6. Es insólito que la Administración Pública deje de estar fundamentada "en los principios de honestidad, participación, celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad en el ejercicio de la función pública" (Art. 141 de la actual cosntitución). ¿Qué pasó con esa parte del artículo? ¿Es que la lucha contra la corrupción ya no es prioridad en este país?
7. No creo en un pueblo preparado para la guerra. "La Fuerza Armada Bolivariana constituye un cuerpo esencialmente patriótico popular y antiimperialista, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación, preservarla de cualquier ataque externo o interno y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante el estudio, planificación y ejecución de la doctrina militar bolivariana, la aplicación de los principios de la defensa militar integral y la guerra popular de resistencia". No creo en un pueblo armado, ni en las milicias, porque no creo en el poder de los uniformes y de las armas para lograr acuerdos. No creo en militares que me vean a la cara imaginando la posibilidad de que están viendo a un enemigo.
Se supone que hay razones para votar Sí. Es posible, pero comprendo que hay suficientes razones para no aceptar la reforma, aunque eso implique renunciar a algunas de las ventajas que pueda traer. No creo que esta reforma nos lleve al país en el que quiero vivir.
Por estas, y muchas otras razones, mi voto este domingo será NO.
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14 de noviembre de 2007
Sobre la Reforma (III) ¡Por fin!
Ahora sí, mi amigo Disidente me agarró la caída y diseño un banner mucho más acorde al espíritu de mi propuesta. Aquí se los dejo:
Día: 26 de noviembre de 2007
Tags: Reforma, Sobre la Reforma
Todos opinemos sobre la reforma constitucional, convirtámoslo en un tema de relevancia para la blogosfera criolla, y que el mundo se entere de nuestra postura sobre este asunto. Hagámoslo vibrar.
Los banners, aquí.
Día: 26 de noviembre de 2007
Tags: Reforma, Sobre la Reforma
Todos opinemos sobre la reforma constitucional, convirtámoslo en un tema de relevancia para la blogosfera criolla, y que el mundo se entere de nuestra postura sobre este asunto. Hagámoslo vibrar.
Los banners, aquí.
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13 de noviembre de 2007
Sin lugar
Todavía no me había acostumbrado a la idea de que esa ya no era “mi casa”. En más de una oportunidad me sorprendí “in fraganti” diciendo que iba a “mi casa”, cuando en realidad desde hace un buen rato ese lugar se convirtió en la “casa de mi mamá”. Claro, es comprensible, porque viví en esa casa desde los 5 años. Nos mudamos a ese apartamento en diciembre de 1979. Mi mamá dice que ella fue la primera en habitar el edificio, incluso antes de firmar el documento que la hacía propietaria del inmueble de 5 habitaciones y 3 baños en el que insospechadamente estarían nuestros recuerdos de casi tres décadas.
Hoy, ese apartamento está listo para ser vendido, traspasado a una familia que, como nosotros, espera hacer de esas cuatro paredes su hogar. “Misión cumplida”, diría el lugar si pudiera hablar. Mi familia vivió –y de qué forma- allí dentro sus mejores y peores momentos. Fuimos felices y no lo sabíamos, quizás, aunque honestamente las épocas llenas de tristeza fueron muy duras, lo suficientemente duras como para fracturar la unidad familiar.
Hoy salí de mi casa por última vez. Seguramente iré de nuevo, todavía quedan algunas diligencias pendientes, todavía hay fotos de la familia, muebles, recuerdos. Pero puedo decir que ya esa no es nuestra. Y es como si parte de nuestro espíritu se quedara allí, colgado de la pared, donde estaban antes los cuadros que compraba mi padre sin pensar que faltaba dinero para el mercado. Evité a rabiar las lágrimas, no quería que nadie, y menos mi madre, me viera llorar por tener que deshacernos del lugar que nos vio crecer. Todos quedamos como en el aire, lanzando manotazos para intentar detener la caída que nos lleva a la melancolía, a la tristeza, a la remembranza.
No es facil echar raices. No es facil decir “esta es mi casa”. Yo tenía una, que hoy no es más, y lo que me queda es la amarga sensación de no tener un lugar en el mundo. Porque más de una vez dejé de vivir ahí, no siempre habité esas paredes, pero sabía que estaban allí, esperándome con los brazos abiertos sin reproches, siempre bienvenido. Ese lugar no existe ahora.
Quien no entienda el concepto de la palabra hogar, debería pasar por una experiencia como esta. Ahora tengo que construir el mío.
Hoy, ese apartamento está listo para ser vendido, traspasado a una familia que, como nosotros, espera hacer de esas cuatro paredes su hogar. “Misión cumplida”, diría el lugar si pudiera hablar. Mi familia vivió –y de qué forma- allí dentro sus mejores y peores momentos. Fuimos felices y no lo sabíamos, quizás, aunque honestamente las épocas llenas de tristeza fueron muy duras, lo suficientemente duras como para fracturar la unidad familiar.
Hoy salí de mi casa por última vez. Seguramente iré de nuevo, todavía quedan algunas diligencias pendientes, todavía hay fotos de la familia, muebles, recuerdos. Pero puedo decir que ya esa no es nuestra. Y es como si parte de nuestro espíritu se quedara allí, colgado de la pared, donde estaban antes los cuadros que compraba mi padre sin pensar que faltaba dinero para el mercado. Evité a rabiar las lágrimas, no quería que nadie, y menos mi madre, me viera llorar por tener que deshacernos del lugar que nos vio crecer. Todos quedamos como en el aire, lanzando manotazos para intentar detener la caída que nos lleva a la melancolía, a la tristeza, a la remembranza.
No es facil echar raices. No es facil decir “esta es mi casa”. Yo tenía una, que hoy no es más, y lo que me queda es la amarga sensación de no tener un lugar en el mundo. Porque más de una vez dejé de vivir ahí, no siempre habité esas paredes, pero sabía que estaban allí, esperándome con los brazos abiertos sin reproches, siempre bienvenido. Ese lugar no existe ahora.
Quien no entienda el concepto de la palabra hogar, debería pasar por una experiencia como esta. Ahora tengo que construir el mío.
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7 de noviembre de 2007
Día de Acción Bloguero: Sobre la Reforma (II)
Si hay algo que me gustaría mantener dentro del espíritu de la propuesta de activismo electrónico es la pluralidad. Entiendo que el 09 de noviembre es un día de protesta nacional, y por ende, no deja de ser una gran idea que los blogueros que deseen protestar, lo hagan a través de sus blogs. Y es obvio que cualquier movimiento en ese sentido será apoyado por quienes deseen hacerlo. De hecho, en general, el activismo es ejercido de manera voluntaria.
Ahora bien, la idea de llamarlo "Sobre la Reforma" apela a esa pluralidad y diversidad de pensamiento presente en la realidad y en la virtualidad. Si bien es cierto que era lógico que muchos se unirían por la conservación del planeta, no todos los blogueros hicieron nada al respecto... y existen muchas personas que todavía atentan contra el planeta de manera sistemática.
De igual manera, seguramente muchos blogueros no harán nada... y muchos otros seguirán atentando contra el país incluso con la indiferencia. Y tal y como están las cosas, para quienes apoyan la reforma los criminales son los "oposicionistas", mientras que para los opositores, son los "chavistas" los traidores a la patria. Entonces, creo que una iniciativa bloguera le hace un flaco favor a la realidad si convoca exclusivamente a uno de los sectores en pugna, cuando debemos velar justamente por los valores en los que se supone fundamentamos nuestras acciones, es decir, en el respeto a las ideas y el pluralismo democrático.
Mi propuesta entonces es la siguiente:
1. Quien quiera protestar el 09 de noviembre, bienvenido sea.
2. Hacer una campaña nacional para que el 26 de noviembre, la mayor cantidad de blogueros posible escriba "Sobre la Reforma", lo que significaría crear y disponer de todas las herramientas necesarias para ello, incluso saliendo del ámbito de lo virtual para que toda Venezuela se entere de lo que ocurre en la blogosfera.
Muchas gracias a quienes han comentado sobre la idea, ojalá se unan muchas personas a esta posibilidad de expresar nuestras ideas sobre el proceso que en este momento vive nuestro país.
Saludos,
Ahora bien, la idea de llamarlo "Sobre la Reforma" apela a esa pluralidad y diversidad de pensamiento presente en la realidad y en la virtualidad. Si bien es cierto que era lógico que muchos se unirían por la conservación del planeta, no todos los blogueros hicieron nada al respecto... y existen muchas personas que todavía atentan contra el planeta de manera sistemática.
De igual manera, seguramente muchos blogueros no harán nada... y muchos otros seguirán atentando contra el país incluso con la indiferencia. Y tal y como están las cosas, para quienes apoyan la reforma los criminales son los "oposicionistas", mientras que para los opositores, son los "chavistas" los traidores a la patria. Entonces, creo que una iniciativa bloguera le hace un flaco favor a la realidad si convoca exclusivamente a uno de los sectores en pugna, cuando debemos velar justamente por los valores en los que se supone fundamentamos nuestras acciones, es decir, en el respeto a las ideas y el pluralismo democrático.
Mi propuesta entonces es la siguiente:
1. Quien quiera protestar el 09 de noviembre, bienvenido sea.
2. Hacer una campaña nacional para que el 26 de noviembre, la mayor cantidad de blogueros posible escriba "Sobre la Reforma", lo que significaría crear y disponer de todas las herramientas necesarias para ello, incluso saliendo del ámbito de lo virtual para que toda Venezuela se entere de lo que ocurre en la blogosfera.
Muchas gracias a quienes han comentado sobre la idea, ojalá se unan muchas personas a esta posibilidad de expresar nuestras ideas sobre el proceso que en este momento vive nuestro país.
Saludos,
6 de noviembre de 2007
Día de Acción Bloguero: Sobre la Reforma Constitucional...
Luego de la experiencia exitosa del Blog Action Day, y luego de leer a Enigmas Express instándonos a escribir sobre la Reforma, se me ocurría que podemos hacer un Día de Acción Bloguero para que todos los blogueros y blogueras interesados publiquen un post sobre la Reforma Constitucional que se votará en nuestro país en menos de un mes...
No soy diseñador gráfico, pero seguramente se puede crear un banner para cada blog. Cada post podría estar titulado "Sobre la Reforma", de modo que sea una invitación amplia para quienes apoyan o no apoyan la propuesta. El día podría ser el lunes 26 de noviembre, suficiente cerca de las votaciones y también nos da suficiente tiempo para que muchas personas se enteren...
Entiendo que mi blog no es el lugar más popular para comenzar, pero estoy seguro que podríamos hacer algo de bulla si todos colaboramos...
Saludos.
No soy diseñador gráfico, pero seguramente se puede crear un banner para cada blog. Cada post podría estar titulado "Sobre la Reforma", de modo que sea una invitación amplia para quienes apoyan o no apoyan la propuesta. El día podría ser el lunes 26 de noviembre, suficiente cerca de las votaciones y también nos da suficiente tiempo para que muchas personas se enteren...
Entiendo que mi blog no es el lugar más popular para comenzar, pero estoy seguro que podríamos hacer algo de bulla si todos colaboramos...
Saludos.
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3 de noviembre de 2007
El hombre de los descubrimientos
Yo creo que uno es en la vida lo que tiene que ser en la vida. No es que estemos predestinados, no que uno esté marcado. Hay cosas que van pasando y que van indicando el camino, como si hubiese una comunicación permanente entre el “yo” y “mis circunstancias” que coloca los hitos en la ruta.
Mis intentos fallidos –aunque en realidad no me gusta decirles así: un optimista diría que son experiencias vividas- fueron muchos y de lo más variados. Alguna vez intenté ser deportista. Recuerdo que no había nada que me emocionara más que los eventos deportivos gigantescos en donde montones de atletas luchan por la medalla de oro, subir al podio y escuchar el himno nacional. Practiqué de todo: natación, futbol, volibol, baloncesto, karate, tenis; pero mis posibilidades de llegar a ser un deportista de alta competencia quedaban anuladas completamente frente a la actuación del resto de mis compañeros que se encargaban de recordarme quien era el más gordo del equipo, el más bajito, el más débil o el menos talentoso. Por más que me esforzara, nunca llegué a ser lo suficientemente bueno en ninguna de las disciplinas como para dedicarme a la práctica deportiva.
También quise ser cantante. En el colegio cantaba en todos los actos culturales, formé parte del coro y de la estudiantina, y llegué a ser el solista de ambos grupos. Sin embargo, mi carrera se vio truncada por el crecimiento: mi voz nunca fue la misma luego de la adolescencia, esa época en la que los gallos están a la orden del día. Además, dos padres conservadores y reacios a la vida “libertina” de los artistas prefirieron boicotear con la indiferencia tales manifestaciones, promoviendo en su lugar las carreras universitarias socialmente correctas. Así, vi morir mis intenciones de ser artista, aunque las ganas de expresarme no me abandonaron.
Pasó el tiempo, y efectivamente terminé estudiando en la universidad, tal y como los deseos de mis padres expresaban desde mi más tierna infancia, aunque escogí una carrera un poco alejada de sus gustos: periodismo. Fue durante las clases de Redacción cuando todo ocurrió. Teníamos un examen y la profesora nos pidió escribir un texto llamado “La Fiesta”. Se me ocurrió contar la historia de un hombre que va desesperado en un taxi, apurado y dispuesto a lo que sea por llegar a su destino. Llega a un edificio y sube rápidamente por las escaleras hasta una sala repleta de gente. De pronto, una puerta al otro lado de la sala se abre y una enfermera pregunta por el señor González. Es él. La enfermera lo felicita. “Es un varón”.
Así terminaba mi relato. Luego de las correcciones, y antes de entregarme la prueba, la profesora me dijo que le texto le había gustado mucho, pero que quería saber cuál era la fiesta. Le respondí que la fiesta ocurría después del final de la historia. Obtuve la máxima puntuación.
Ese día me di cuenta. Ese día había sido particularmente feliz, pero la razón de mi felicidad no fue la calificación, ni los buenos comentarios de mi profesora. Me tropecé con uno de esos hitos que te marcan la vida: podía escribir. Y eso, nada ni nadie, me lo puede quitar. No sé si sea el mejor o si alguna vez llegue a serlo, pero eso es lo bueno de crecer: que uno aprende a que eso ya no importe.
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La imagen es una obra del madrileño Luis Granda llamada "El hombre del descubrimiento"
Mis intentos fallidos –aunque en realidad no me gusta decirles así: un optimista diría que son experiencias vividas- fueron muchos y de lo más variados. Alguna vez intenté ser deportista. Recuerdo que no había nada que me emocionara más que los eventos deportivos gigantescos en donde montones de atletas luchan por la medalla de oro, subir al podio y escuchar el himno nacional. Practiqué de todo: natación, futbol, volibol, baloncesto, karate, tenis; pero mis posibilidades de llegar a ser un deportista de alta competencia quedaban anuladas completamente frente a la actuación del resto de mis compañeros que se encargaban de recordarme quien era el más gordo del equipo, el más bajito, el más débil o el menos talentoso. Por más que me esforzara, nunca llegué a ser lo suficientemente bueno en ninguna de las disciplinas como para dedicarme a la práctica deportiva.
También quise ser cantante. En el colegio cantaba en todos los actos culturales, formé parte del coro y de la estudiantina, y llegué a ser el solista de ambos grupos. Sin embargo, mi carrera se vio truncada por el crecimiento: mi voz nunca fue la misma luego de la adolescencia, esa época en la que los gallos están a la orden del día. Además, dos padres conservadores y reacios a la vida “libertina” de los artistas prefirieron boicotear con la indiferencia tales manifestaciones, promoviendo en su lugar las carreras universitarias socialmente correctas. Así, vi morir mis intenciones de ser artista, aunque las ganas de expresarme no me abandonaron.
Pasó el tiempo, y efectivamente terminé estudiando en la universidad, tal y como los deseos de mis padres expresaban desde mi más tierna infancia, aunque escogí una carrera un poco alejada de sus gustos: periodismo. Fue durante las clases de Redacción cuando todo ocurrió. Teníamos un examen y la profesora nos pidió escribir un texto llamado “La Fiesta”. Se me ocurrió contar la historia de un hombre que va desesperado en un taxi, apurado y dispuesto a lo que sea por llegar a su destino. Llega a un edificio y sube rápidamente por las escaleras hasta una sala repleta de gente. De pronto, una puerta al otro lado de la sala se abre y una enfermera pregunta por el señor González. Es él. La enfermera lo felicita. “Es un varón”.
Así terminaba mi relato. Luego de las correcciones, y antes de entregarme la prueba, la profesora me dijo que le texto le había gustado mucho, pero que quería saber cuál era la fiesta. Le respondí que la fiesta ocurría después del final de la historia. Obtuve la máxima puntuación.
Ese día me di cuenta. Ese día había sido particularmente feliz, pero la razón de mi felicidad no fue la calificación, ni los buenos comentarios de mi profesora. Me tropecé con uno de esos hitos que te marcan la vida: podía escribir. Y eso, nada ni nadie, me lo puede quitar. No sé si sea el mejor o si alguna vez llegue a serlo, pero eso es lo bueno de crecer: que uno aprende a que eso ya no importe.
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La imagen es una obra del madrileño Luis Granda llamada "El hombre del descubrimiento"
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